Declaración del Centro: La agresión sexual de deportistas en Grecia requiere una acción urgente por parte de los responsables deportivos

Los informes recientes de Grecia de abuso sexual de atletas por parte de funcionarios de las federaciones deportivas griegas son los últimos de un número creciente de casos que destacan violaciones que requieren atención y acción urgentes.

Grecia tiene tradiciones deportivas muy orgullosas y ocupa un lugar importante en la historia del deporte. Ciertamente, no es el único que se enfrenta a los abusos contra los deportistas.

La decisión de la medallista de oro olímpica Sofia Bekatorou de hablar sobre su experiencia de agresión sexual por parte de un funcionario de la Federación Helénica de Vela tomó coraje y ha provocado que otros atletas griegos se presenten para compartir experiencias similares de abuso sexual.

Las barreras para que los atletas se pronuncien contra tales abusos son importantes y destacan la necesidad de que todos los deportes desarrollen estándares claros y medidas de responsabilidad más sólidas. Los atletas deben saber que las federaciones adoptarán un enfoque de tolerancia cero ante el abuso y protegerán a los atletas denunciantes. Las federaciones deben establecer estructuras claras de presentación de informes para estos casos.

El Centro para el Deporte y los Derechos Humanos continúa monitoreando los casos a medida que surgen y está comprometido a apoyar a todos aquellos comprometidos con reformas que sean consistentes con las normas internacionales de derechos humanos. Celebramos los anuncios de Grecia de que ahora se abrirán investigaciones y se implementarán procesos formales para abordar las acusaciones hechas por los atletas griegos. Para que una investigación de este tipo sea capaz de generar un cambio sistémico y duradero, debe ir acompañada de un proceso consultivo y transparente. Esto debe incluir

• Publicar los términos de referencia de las investigaciones propuestas
• Comprometerse a publicar una versión completa de los hallazgos; 
• Involucrar plenamente a todas las partes interesadas afectadas y, en particular, garantizar que las víctimas y los supervivientes puedan participar de manera segura en las investigaciones adoptando un enfoque centrado en la persona afectada;
• Un compromiso inequívoco de los líderes para mejorar la cultura, las prácticas y los procesos deportivos, incluso mediante la asignación de recursos adicionales para abordar el abuso y el acoso;
• Establecer un marco de tiempo claro en el que se publicarán las normas nuevas o revisadas relacionadas con estos asuntos, así como los sistemas a través de los cuales las federaciones deportivas se responsabilizarán de su implementación efectiva. 

Solicitamos sistemas de respuesta y apoyo de emergencia para todos y cada uno de los atletas que se presenten para denunciar abusos sexuales y de otro tipo para garantizar un entorno seguro y de apoyo para todos los involucrados.