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Consultas de expertos sobre los requisitos de licitación de derechos humanos de la FIFA

La FIFA ha logrado avances significativos en materia de derechos humanos en los últimos años, un proceso que podría remontarse a 2014, cuando la presidenta fundadora del Centro para el Deporte y los Derechos Humanos (CSHR), Mary Robinson, junto con el profesor John Ruggie, autor de la Guía de la ONU Principles, escribió a la FIFA en su calidad de patrocinadores de las organizaciones matrices de la CSHR, el Instituto de Derechos Humanos y Empresas (IHRB). Este compromiso se produjo en un momento de grandes preocupaciones sobre la gobernanza deportiva, sobre todo en la FIFA, donde, en la primavera de 2015, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos arrestó a siete ejecutivos de la FIFA, catalizando el escándalo de la FIFA. El FBI había encontrado evidencia de corrupción "desenfrenada, sistémica y profundamente arraigada", incluidos el soborno y el lavado de dinero. Posteriormente, el presidente de la FIFA, Joseph “Sepp” Blatter, fue destituido y excluido de la actividad futbolística durante seis años.

Esta carta enfatizó la necesidad de "debida diligencia sostenida [...] con respecto a las decisiones sobre las naciones anfitrionas y cómo se planifican e implementan los principales eventos deportivos". En la carta se describen cinco recomendaciones claras, incluida una solicitud de que la FIFA "se comprometa explícitamente a respetar los derechos humanos".

Siguiendo las recomendaciones esbozadas en el informe histórico "Por el juego, para el mundo" escrito por John Ruggie, la FIFA publicó una política de derechos humanos en 2017. Además, la FIFA estableció una Junta Asesora de Derechos Humanos, un grupo independiente que asesora a la FIFA en derechos humanos. -asuntos relacionados. El modelo de tener un grupo de este tipo se ha convertido en la mejor práctica para los organismos deportivos que desean tener procesos de derechos humanos independientes y sólidos. Como parte adicional de las recomendaciones, en 2017 la FIFA buscó orientación y comentarios del equipo del Centro sobre cómo integrar los derechos humanos en su proceso de licitación, a fin de cumplir con su nuevo compromiso de respetar los derechos humanos. Como resultado, la FIFA introdujo requisitos de licitación sólidos que ahora están en línea con los Principios Rectores de la ONU, lo que significa que para todas las Copas Mundiales futuras, a partir de 2026, cualquier país o región que desee postularse para albergar una Copa del Mundo, tendrá que realizar una evaluación de riesgos de derechos humanos y esbozar cómo pretenden mitigar cada uno de los riesgos identificados. Estos riesgos incluyen los derechos de los trabajadores, los desalojos forzosos, la discriminación, la libertad de expresión y, por supuesto, la corrupción financiera.

Como declaró la FIFA en una conferencia en 2019, la carta inicial enviada por la presidenta fundadora del Centro, Mary Robinson y John Ruggie, catalizó una serie de eventos que dieron como resultado que la FIFA fuera el primer organismo deportivo en adoptar una política de derechos humanos e integrar los derechos humanos en los requisitos de licitación para eventos futuros, y el Centro continúa colaborando con la FIFA y otros para mejorar los derechos humanos en y a través del deporte.

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