Género, derechos de los deportistas y el Tribunal de Arbitraje Deportivo
16 de enero 2024
Autor - Helen Jefferson Lenskyj
Las disputas sobre género, dopaje y elegibilidad en el deporte olímpico reciben una amplia cobertura en los estudios deportivos y en los principales medios de comunicación. Menos conocidas son las funciones del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la amenaza que representa para los derechos de los atletas al privarlos del acceso a los sistemas judiciales de sus propios países. El TAS sigue vagamente el modelo de los tribunales de arbitraje internacionales. Al igual que en el arbitraje forzoso fuera del deporte, los empleados –en este caso, los atletas de alto rendimiento– firman contratos acordando el arbitraje en lugar del litigio como único medio de resolución de disputas.
Promoviendo el concepto de excepcionalismo deportivo, el Comité Olímpico Internacional (COI) justifica el poder que ejerce a través del TAS afirmando que el deporte debe ser autónomo y autorregulado, con disputas resueltas por árbitros especializados. Los argumentos en apoyo de esta posición apuntan a la lex sportiva (ley deportiva global) como un principio legal válido en disputas relacionadas con el deporte que, según se afirma, no puede ser comprendido ni resuelto por personas que no sean especialistas. La autorregulación funciona eficazmente para proteger la marca de la industria olímpica manteniendo las disputas “en la familia”.